martes, 28 de mayo de 2013

Cómo mantener el equilibrio siendo una mujer multifacética

Sigue los consejos que nos comparte MetLife para mantener un equilibrio en tu vida laboral y personal. Comienza hoy a establecer límites.

La falta de equilibrio entre tu vida laboral y personal puede provocarte frustración.
Cómo mujeres, cada día nuestro entorno nos exige más en el trabajo y en el hogar. Todos los días tenemos que ser madres, esposas, hijas, hermanas y un sin fin de roles que a cualquiera podría volver loco. Si crees que la línea entre tu trabajo y tu hogar se hace cada vez más borrosa, quizá sea tiempo de restablecer tus límites.
La aseguradora mexicana MetLife nos comparte algunos consejos para lograr un mejor equilibrio y tener desempeños sanos en todas nuestras facetas.
Encuentra pasatiempos que te ayuden a recuperar tu perspectiva. Podrías poner a prueba tus dotes artísticas y tratar de pintar una puesta de sol, ser voluntario altruista o iniciar una caminata con tu familia.
Desconéctate del correo electrónico. ¿En verdad es necesario que las personas de tu trabajo deban localizarte las 24 horas? Establece algunos límites. Apaga tu teléfono celular al final del día y pon atención a tu familia. Limita la frecuencia con la cual revisas tu correo electrónico.
Crea un tiempo de “reentrada”. Quizá sea una siesta de 15 minutos, un duchazo rápido y refrescante, o pasear al perro después de volver a casa. Al iniciar el día de trabajo, redirige tus energías por medio de una lista de las tareas principales de la jornada o revisa tus notas de las juntas del día anterior.
Incluye a otros en tus planes de recreación. Esto puede ayudarte a mantener tus compromisos. Podrías no hacer la carrera diaria que acostumbras a hacer sola, pero, ¿dejarías a tu amigo esperándote para ejercitarse? Esto te motivará.
Crea sistemas de apoyo. Planea con anticipación para las posibles situaciones de crisis. ¿Podrían ciertos compañeros de trabajo ayudar cuando sea necesario? ¿Te apoyarían los vecinos en tu hogar? Proporciona el mismo tipo de apoyo a los demás.
La falta de equilibrio entre tu vida laboral y personal te deja una sensación de que eres incapaz de enfrentar las cosas, así que si persiste los problemas acude a un especialista: a tu médico, a un psicólogo o al departamento de Recursos Humanos de tu compañía. Muchos departamentos de Recursos Humanos ofrecen acceso a servicios oportunos y confidenciales.



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